Epis equipos de protección individual: garantizando la seguridad

Introducción

Economía circular para asegurar la salud de nuestro territorio.

SITUACIÓN COVID-19

La pandemia del COVID-19 sin duda alguna ha marcado un antes y un después en la gestión de la salud pública y las repercusiones sociales que vienen aparejadas con una situación donde está en riesgo la vida de muchas personas. Obligándonos a todos a replantear nuestros hábitos más básicos, como respirar, la higiene personal o simplemente el contacto con nuestros seres queridos. Haciendo que suframos cambios radicales en las formas de enfrentarnos a procesos que anteriormente no le preocupaban a nadie y QUE ERAN POTENCIALMENTE INSALUBRES A LA VISTA DE TODOS.

También ha puesto de manifiesto una vez másLA FRAGILIDAD QUE TIENEN NUESTRAS ISLAS Y LA DEPENDENCIA A LA IMPORTACIÓN de materiales que inesperadamente se vuelven esenciales para la vida humana y que su ausencia rompeel delicado equilibrio de nuestro estado del bienestar.El presente proyecto pone en valor la necesidad de contar con suministros propios de EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL disponibles a demanda en nuestro propio territorio, minimizando la dependencia del exterior.

Además aprovecha la oportunidad de replantear la solución clásica que se le daría a esta situación, APORTANDO UN CAMBIO TAMBIÉN RADICAL con soluciones valientes que contribuyan a minimizar el impacto social y económico que viene dejando la pandemia. Con un modelo de negocio que genera una economía comprometida.

DE LA POLÍTICA A LA ACCIÓN

Riesgo de pandemia: ¿cuáles son las grandes pérdidas esperadas?

Hay una necesidad no satisfecha de invertir más en la preparación para grandes bepidemias y pandemias. Los argumentos a favor de dicha inversión se basan, en gran parte, en las estimaciones de las pérdidas humanas y la caída de los ingresos económicos, que podrían darse como resultado de una gran epidemia o pandemia.

Ya en febrero del 2018 la Organización de la Salud advertía de las 10 principales amenazas para la salud en su boletín oficial donde la primera de ellas era precisamente, la Gripe pandémica:

“Desde Mosul hasta Cox Bazar, desde el cólera hasta la peste, en 2017 hubo varias emergencias causadas por conflictos, catástrofes naturales o brotes de enfermedades. Pero 2018 podría ser aún peor debido a la falta de preparación, prevención y respuesta a tiempo. En el presente año, la Organización Mundial de la Salud continúa haciendo frente a los brotes de enfermedades y a otras emergencias de salud pública en todo el mundo. No obstante, no dispone de fondos suficientes para llevar a cabo sus actividades, y las necesidades continúan en aumento. Probablemente, estas son solo algunas de las amenazas para la salud mundial  que  deberemos enfrentar. Muchas de estas crisis  podrían evitarse por completo y, a menudo, son producto de la actividad humana.

Es inevitable que se declare una nueva pandemia  de gripe. En este mundo interconectado, ya se dan las condiciones para que se inicie el próximo brote mundial, que es solo cuestión de tiempo y tendrá consecuencias de amplio alcance. Una pandemia grave podría provocar millones de muertes y costar más del 1% del PIB mundial.

Hemos recorrido un largo camino en los 100 años que han pasado desde que la pandemia gripal de 1918 se llevó la vida de más de 100 millones de personas. Ahora, tenemos los medios para detectar los ataques la gripe y para contrarrestarlos. Cada año, la OMS recomienda virus candidatos para vacunas a fin de proteger a la población de todo el mundo contra la gripe estacional. Más de 150 instituciones de salud pública de 110 países colaboran en la vigilancia y la respuesta mundiales. Pero no hay nada que podamos predecir relativo a  la gripe, ni siquiera cómo y cuándo aparecerá la próxima pandemia.

La OMS hace un seguimiento de otros patógenos respiratorios potencialmente pandémicos que representan amenazas importantes, entre ellos el MERS-CoV.”

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