Las mascarillas FFP2 se consideran equipos de protección personal (EPP), ya que protegen a la persona que las usa contra partículas como gotas de polvo, partículas y aerosoles.

Las mascarillas FFP2 son según indica su nombre “Filtering Face Piece” (pieza facial filtrante) tal y como se define en Europa por la norma EN 149. Estos filtros se utilizan en lo que técnicamente se denomina "respiradores"o más conocidos como "máscarillas FFP".

Si bien son similares a las mascarillas KN95 o N95 que se venden fuera de Europa, las mascarillas FFP2 tienen características distintas y siguen un estándar regulatorio diferente, con requerimientos más exigentes y mayor calidad.

 

Características

Las mascarilla pueden brindarle también, protección contra la contaminación del aire. El aire contaminado puede estar lleno de gases nocivos, humo de incendios, cenizas volcánicas y partículas de polvo. La contaminación del aire puede irritar las vías respiratorias y desencadenar síntomas de asma. El uso de una mascarilla reduce parte de esa contaminación que llega a los pulmones. La calidad de la mascarilla afectará a la capacidad de bloqueo de la contaminación. 

Este tipo de mascarillas son Equipos de Protección Individual (EPI) y se recomiendan fundamentalmente para su empleo por profesionales para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario.

 

FFP2 EPISCAN

También pueden estar recomendadas para grupos vulnerables por indicación médica. Las mascarillas EPI tienen como finalidad filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes en nuestro organismo.

Las mascarillas FFP2 NR son un arma vital para muchos profesionales que tienen contacto estrecho con personas infectadas y es importante que puedan disponer de ellos.

Calidad certificada y homologada

También son importantes para su uso en lugares en los que se permanecen mucho tiempo con mucha afluencia de público, poca ventilación y en los que no se pueda mantener la distancia de seguridad.

Todas las mascarillas que comercializa episcan, han pasado un riguroso control de calidad por organismos, autorizados por la Unión Europea y la Agencia Española del Medicamento, para controlar la calidad de esos productos tan importantes para evitar el contagio.